"En estos tiempos posmodernos, el artista visual tiene licencia para explorar todos y cada uno de los medios para lograr su auto expresión. Si bien muchos artistas han optado por que sus obras sigan y reflejen las tendencias más actuales, Aída Emart elude la seducción de la "moda artística" para explorar sus propias narrativas en su estilo único.

El bello arte de Aída Emart nos introduce hábilmente a su mundo privado de paisajes figurativos y de narrativas implícitas que evocan tiempos y lugares distantes. El arte de Emart tiene muchos ambientes y frecuentemente incluye un aspecto de dualidad. El espectador puede encontrar a una de sus voluptuosas mujeres posada y posando simultáneamente. Estas mujeres parecen estar en espera de algo, anticipándolo o perdidas pasivamente en la narrativa, con frecuencia con un animal cómplice.
Al igual que en su serie de mujeres populares, sus niños / ángeles también parecen crear una historia a partir de una época anterior, tal y como lo evidencian su vestuario y ambiente rural. Estas atractivas obras capturan el gusto juvenil por el juego y la diversión.
El ambiente de las obras de Emart cambia cuando trabaja en un plano más abstracto. En sus piezas de collage pintados hay ecos de los otros temas y series. Sin embargo, estas piezas reflejan otro tipo de energía. Las figuras habitan un espacio más activo visualmente y ya no son pasivas. Sin embargo, cuando Emart trabaja en este estilo transmite a sus obras las cualidades misteriosas y enigmáticas de sus otras series.

Aída Emart sigue evolucionando como una maravillosa artista / pintora. Ella se conecta con el medio en el que trabaja, ya sea dibujo o pintura, con tanta fuerza como su amor por sus temas. Utiliza colores fuertes, texturas ricas y líneas atrevidas para crear dramatismo en cada obra. Emart se conecta de manera muy personal a cada pieza y parece ser ella quien está en la pintura, respondiendo a nuestra mirada."

Mary Stoppert